“Bendito el hombre que confía en el Señor y pone su confianza en El (día a día). Será como un árbol plantado junto al agua, que extiende sus raíces hacia la corriente;
no teme que llegue el calor, y sus hojas están siempre verdes. En época de sequía no se angustia, y nunca deja de dar fruto»
Jeremías 17:7-8 (NVI)
El anterior versículo citado no incluye lo expuesto entre paréntesis (día a día), pero durante este periodo declarado proféticamente como el Selah (silencio, pausa Divina) dirigido directamente por el Señor, El me ha mostrado que quiere que dicha confianza se desarrolle día a día y perseveremos sin importar el escenario (con crisis y sin crisis). Lo podemos ver incluso en Romanos 12:12 “Alégrense en la esperanza, muestren paciencia en el sufrimiento, perseveren en la oración.”
Para entender un poco más este pasaje bíblico, estuve meditando sobre el árbol que Dios tomó como referente dentro de su creación, para hablar estas palabras a Jeremías, y encontré varias características en común con el olivo, pues este árbol es de origen frutal, desarrolla raíces que pueden alcanzar 12 metros de ancho y 6 metros de profundidad, es apto para combatir heladas del invierno típicas del clima mediterráneo y las sequías del verano y lo más asombroso es que este árbol puede alcanzar la edad de 2.000 años, reverdecer después de haber ardido y producir aceite para cocinar o para alumbrar.
Pues bien, es fácil leerlo, es fácil decirlo, pero nadie dice que es fácil ser como este árbol de olivo y menos si lo queremos hacer bajo nuestras propias fuerzas. En lo que a mi confiere, en este Selah quisiera decir que mi relación con Dios ha estado de maravilla todos los días de cuarentena, pero si Dios nos dice que nos amemos primero a nosotros mismos y luego a nuestro prójimo (la honestidad es un acto de amor), luego entonces debo ser honesta conmigo misma y por consiguiente hablarles a ustedes también con la verdad. Y la verdad es que para mi, en este tiempo, buscar a Dios día tras día, con el mismo interés ritmo y denuedo ha sido complejo de asumir.
Esto abrió paso a muchas preguntas en mi mente... como: Que me ha sucedido? En que estoy fallando? Porque no siento la sed Dios? Fue entonces cuando di inicio a una batalla mental dentro de mi y comenzaron a fluir pensamientos de vergüenza por haberme alejado un tiempo de Dios, de infidelidad ante El, pensamientos de pena con Dios, pues con que cara iba a hablarle de nuevo... y fue así como poco a poco lo qué pasaba en mi mente, penetro mi corazón y este se fue enfriando, hasta llegar a los días en donde me era indiferente lo que el Espíritu Santo muy en el fondo quería comunicarme. Mi espíritu sabía que Dios estaba tan solo a una oración de mi, pero mi carne y mi alma no sentían el querer acercarme a Él.
Cuál era el problema? me preguntaba. Y fue allí cuando muy en el fondo alcance a escuchar el murmullo del Espíritu Santo diciendo: “no es cuestión de sentirlo” fue en ese instante, que pedí mayor revelación, a lo que el Espíritu Santo respondió: “Cuando dije, Yo Soy espíritu, advertí que quienes me adoran (quienes me dedican su tiempo de cualquier forma) deben hacerlo en espíritu y en verdad, nunca dije en alma y carne.” (Juan 4:23-24)
Solo eso bastó para entender que la clave para ser como ese árbol de olivo y mantenerse firme en el Señor en cualquier terreno (cualquier circunstancia) es buscarlo día a día en espíritu, es decir, así nuestra carne y alma no lo sienta, no debemos dejar que nuestra mente anide pensamientos que nos alejan de Dios en ese momento; más aún debemos poner por encima de la emoción la intención de plantarnos día a día con El... esto aplica que si estamos en un buen momento de nuestras vidas, no nos olvidemos de quien nos bendice; y si estamos en momentos difíciles, nos aferremos al ancla en el momento en que las olas Del Mar se encrespan en vía contraria a nosotros.
Entendí también, que si dejamos que nuestra relación con Dios dependa de nuestra voluntad en la carne y alma, seremos inconstantes en todos nuestros caminos así como las olas Del Mar, que van y vienen pero no se definen, no permanecen en una sola dirección. No hay manera de plantarnos con Dios, si no somos intencionales y sometemos nuestra alma y carne a lo que nuestro Espíritu sabe que es lo correcto.
Luego de haber entendido que sucedía conmigo. Decidí entonces, derribar el argumento que mi mente había levantado en contra de Dios, el cual era que Dios tenía una barrera de comunicación conmigo por haberme alejado un tiempo de El (lo cual es mentira); y así mismo llevé cautivo dicho pensamiento ante los pies del Señor a través de una conversación/oración genuina/verdadera guiada por el Espíritu Santo (cada vez más entiendo el poder de 2 Corintios 10:5).
Cuantas veces hemos pensado que Dios es como nosotros? Que reaccionará ante nuestros comportamientos como un ser humano? O en casos como el mío, relacionamos la relación de nuestro padre terrenal con la de Dios como “Abba padre”? Pensamos que si dejamos de orar, Dios nos deja de amar, de hablar, o que tenemos que hacer algo por Dios para que el nos tenga en cuenta.. En mi caso específicamente, el escenario con mi padre terrenal desde mi niñez, me forjó a ser intencionalmente indiferente a Él para “evitar” sentir el dolor que generaba las promesas sin cumplir de su lado.... y ahora en mi relación con Dios suelo hacer lo mismo y actuar indiferente si hablamos o no. Pero la Gracia de Dios es incomparable y nos demuestra que aún con nuestros errores, con nuestra falta de comunicación hacia El, El esta siempre ahí para nosotros, nos muestra que nunca se va de nuestro lado, que así nosotros no nos plantemos en El para crecer y dar fruto en cualquier escenario, El se planta a esperar por nosotros y tiene la paciencia para escucharnos en el momento que sea.
Decidí mostrar mi debilidad, porque solo de esa forma podemos darnos cuenta que el ir y venir a Dios como sus hijos, nos puede pasar a todos y sin embargo Dios siempre va a tener tiempo para nosotros y va a seguir ahí cuando lo busquemos. Hoy quiero motivarte... si te has sentido débil espiritualmente durante algún tiempo, si has sentido que tu corazón se enfría ante Dios, si has sentido culpa por algo y piensas que Dios no te ama por eso que hiciste o dijiste, hoy es el día en el que TÚ intencionalmente puedes hacer la diferencia, hoy es el día en el que puedes hacer esta oración conmigo y darte cuenta que Dios está dispuesto a reiniciar todo contigo, a retomar la conversación sobre el último tema que trataste con El...
El Señor dice: Reset.. Reset... Reset... es hora de dejar esos pensamientos a un lado, vamos a superarlo juntos, entrégame esos pensamientos, confiésame, yo te perdonare y escribiremos una nueva página... olvida los tiempos de antaño, yo te redimí y nada ni nadie puede desbaratar lo que yo hago (Isaías 43); no permitas que ni tu pensamiento, ni el enemigo te inunden de culpa, ansiedad, vergüenza, temor, Yo estoy dispuesto a perdonarte pero da El Paso y reiniciaremos todo.
ORACIÓN: Padre perdóname por dejarme llevar por mis pensamientos, por pensar que te enojas conmigo y por ello dejo de hablarte (describe si tienes otros motivos para pedir perdón). Ayúdame a recordar siempre que no eres como la raza humana, ayúdame a recordar siempre que por encima de todo me amas y nunca me dejarás de amar, que por más que mi pie tropiece no me desviaré del propósito que tienes conmigo. Hoy quiero reiniciar la relación contigo, quiero que me des la oportunidad de escribir una nueva historia contigo. Te doy gracias por tu infinita misericordia y por el día en el que me elegiste para redimirme y eso quiere decir que soy tuya (o) para siempre. Ayúdame a fortalecer mi relación contigo día a día, quiero que seas lo primero en mi agenda y de ahí en adelante me acojo a tu voluntad. En el nombre de Jesús. Amen!
Muchas bendiciones
ATN. Laura Nieto
Ayer te revelé 5 enemigos que, según mi experiencia, obstaculizan mi constancia en cualquier cosa de mi vida. Y es que puedo decirte que tengo un cuaderno lleno de miles de ideas que he venido escribiendo durante mis últimos 6 años, pero debo aceptar que la mayoría de ellas sin ejecución. Me he animado a hacer realidad algunas de estas ideas, pero pasa, que en el camino se atraviesan algunos de estos 5 enemigos y otras veces todos arman un complot contra mi mente, emociones y estima, llevándome a rendirme, a soltar dichas ideas y no seguir avanzando. Un claro ejemplo ha sido este proyecto del perfeccionismo, el cual inicie el año pasado con mucho entusiasmo pero luego salieron a relucir algunas inseguridades sobre mi misma, no sabia si yo realmente iba a ser suficiente para encargarme de este nuevo proyecto (baja autoestima), a la vez comencé a luchar con la impaciencia de "no ver cumplidas mis falsas expectativas" en el tiempo que yo quería, al mismo tiempo me esforzaba en...

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