Querido miedo:
Hoy puedo decir, que ya he aprendido a reconocer, que haces parte de mi estructura y composición humana, de por sí, muchas veces en mi vida, me has ayudado a evitar accidentes, pasar los límites conmigo y con las personas a mi alrededor y otras veces, las desiciones que me has llevado a tomar, me han cuidado de grandes caídas. Quiero agradecerte porque has hecho una buena labor en ese sentido, sin embargo, creo que has venido trabajado de más en muchas áreas de mi vida, intrometiendote donde realmente no necesito de tu presencia y es por esto que hoy quiero dejarte claro, que estaré poniendo limites correctos a tu influencia de ahora en adelante. Quiere decir, que no te necesitare cuando me determine a llevar a cabo un proyecto en mi vida en el que tengo el aval de mi creador o cuando caiga en la senda que mi creador me señaló porque se que El esta para levantarme y no quedaré postrada; tampoco te necesitaré cuando alguien me esté dando su percepción sobre mi o mis frutos pues tengo la lista detallada de lo que mi creador dice de mí y puedo así compararlo, e incluso si encuentro diferencia alguna que sea razonable, me abriré a la opción de tomar el consejo y aplicarlo en mi vida, pero ya no me dejare intoxicar por tu fuerte olor a adrenalina mezclada con cortisol.
Hasta hoy mi querido miedo, te ha llegado la hora y el momento de respetar los límites. Nos veremos de vez en cuando, cuando sea necesario!
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