Hemos pasado a la tercera manifestación del perfeccionismo "La dependencia a la aprobación de los demás". Y es que una cosa es, el reconocimiento que describe Maslow en su pirámide, al descubrir que, una de las necesidades del ser humano es pertenecer y ser reconocido en un ambiente por los demás, y otra cosa es que se cree una dependencia tóxica de que los demás aprueben todo de nosotros. Mi querida(o) perfeccionista en recuperación, probablemente entiendas de lo que estoy hablando, puesto que una de las cosas que motiva nuestra perfeccionismo, es justamente que nadie vea nuestras fallas, errores, caídas y de esa manera nadie nos pueda rechazar, o al menos esa es la mentira que nos creemos, pues al final, incluso haciendo siempre lo correcto en este mundo, podemos aún así ser rechazados... Así como lo lees, este sentido de ser perfecta para agradarle a todo el mundo y obtener su aprobación, es como correr detrás del viento, nunca va a cesar, nunca vas a lograr llegar a esa...
Querido miedo: Hoy puedo decir, que ya he aprendido a reconocer, que haces parte de mi estructura y composición humana, de por sí, muchas veces en mi vida, me has ayudado a evitar accidentes, pasar los límites conmigo y con las personas a mi alrededor y otras veces, las desiciones que me has llevado a tomar, me han cuidado de grandes caídas. Quiero agradecerte porque has hecho una buena labor en ese sentido, sin embargo, creo que has venido trabajado de más en muchas áreas de mi vida, intrometiendote donde realmente no necesito de tu presencia y es por esto que hoy quiero dejarte claro, que estaré poniendo limites correctos a tu influencia de ahora en adelante. Quiere decir, que no te necesitare cuando me determine a llevar a cabo un proyecto en mi vida en el que tengo el aval de mi creador o cuando caiga en la senda que mi creador me señaló porque se que El esta para levantarme y no quedaré postrada; tampoco te necesitaré cuando alguien me esté dando su percepción sobre mi o mis fruto...